Diferencia entre canonizar y beatificar: todo lo que necesitas saber.

Diferencia entre canonización y beatificación

La diferencia entre canonización y beatificación radica en el reconocimiento oficial que la Iglesia Católica otorga a una persona fallecida por su santidad y virtudes cristianas. Ambos procesos son parte del proceso de santificación impulsado por la Iglesia, pero tienen sus propias características distintivas.

Canonización

La canonización proclama a alguien como santo y lo incluye en una lista oficial de santos reconocidos por la Iglesia. Es un proceso que requiere una serie de etapas y requisitos, siendo la última etapa la canonización. La canonización es determinada por el Papa, quien declara solemnemente que una persona ha alcanzado la santidad y puede ser venerada por toda la Iglesia a nivel mundial.

Para que alguien sea canonizado, se requieren al menos dos milagros: uno para la beatificación y otro adicional después de la beatificación. Estos milagros deben ser atribuidos a la intercesión del candidato a santo y deben cumplir con los criterios establecidos por la Iglesia. Sin embargo, en el caso de los mártires, aquellos que murieron por su fe, no se requiere un milagro adicional después de la beatificación.

Durante una canonización, el Papa preside la misa y realiza la ceremonia de proclamación. Es un evento solemne y de gran importancia para la Iglesia Católica.

Beatificación

La beatificación reconoce que alguien ha entrado en el cielo y puede interceder por aquellos que rezan en su nombre. Es un paso previo a la canonización y permite que el candidato sea venerado públicamente en lugares asociados a su vida, pero a una escala más pequeña que la canonización.

Para que alguien sea beatificado, se requiere al menos un milagro atribuido a la intercesión del candidato, a menos que haya muerto por martirio. Este milagro debe ser aprobado por la Iglesia y debe cumplir con los criterios establecidos.

En el proceso de beatificación, el obispo de la diócesis donde murió el candidato solicita el reconocimiento. Una vez que se ha realizado la beatificación, el candidato se le permite ser venerado en lugares específicos y se le atribuyen ciertas oraciones y devociones.

El verbo beatificar no significa lo mismo que canonizar o santificar

Es importante destacar que el verbo beatificar no significa lo mismo que canonizar o santificar. Según el diccionario académico, beatificar es declarar que un difunto, cuyas virtudes han sido previamente certificadas, puede ser honrado con culto. Beatificar se distingue de canonizar y santificar, que significan hacer santo a una persona ya beatificada.

Es adecuado emplear las siguientes frases: "Juan XXIII fue beatificado por Juan Pablo II en el 2000 y será canonizado el domingo por el papa Francisco" o "La religiosa, beatificada por el papa Juan Pablo II, sigue en proceso de canonización". La palabra "papa" se escribe con minúscula inicial por tratarse de un nombre común.

Requisitos para ser santificado, beatificado o canonizado

El proceso de santificación impulsado por la Iglesia tiene como objetivo reconocer y promover la santidad de vida de ciertas personas. Los santos son considerados ejemplos de seguimiento de Cristo y son vistos como estímulo e intercesores para los cristianos.

El proceso de santificación consta de varias etapas, incluyendo la venerable, beatificación y canonización. Cada una de estas etapas tiene sus propios requisitos y criterios establecidos por la Iglesia.

Para ser beatificado, se requiere al menos un milagro atribuido a la intercesión del candidato, a menos que haya muerto por martirio. En el caso de la canonización, se requieren dos milagros: uno para la beatificación y otro adicional después de la beatificación.

Ser mártir significa ser testigo de la fe y formar parte de la Iglesia. El martirio puede manifestarse de manera cruel en algunas situaciones de persecución. Aquellos que son declarados mártires son reconocidos por mantenerse fieles a Cristo incluso en medio de la adversidad.

Es importante tener en cuenta que ser santificado, beatificado o canonizado es un proceso que involucra una rigurosa investigación por parte de la Iglesia y la aprobación de los milagros atribuidos al candidato.

La canonización proclama a alguien como santo y lo incluye en una lista oficial de santos reconocidos por la Iglesia, mientras que la beatificación reconoce que alguien ha entrado en el cielo y puede interceder por aquellos que rezan en su nombre.

Para ser beatificado se requiere al menos un milagro atribuido al candidato, a menos que haya muerto por martirio. Para ser canonizado se necesitan dos milagros, uno para la beatificación y otro adicional después de la beatificación. La beatificación permite que el candidato sea venerado públicamente en lugares asociados a su vida, a pequeña escala. En cambio, la canonización permite el culto al santo por toda la Iglesia y se le puede venerar a nivel mundial.

Quién solicita el reconocimiento también varía en cada proceso. En la beatificación, el obispo de la diócesis donde murió el candidato solicita el reconocimiento. En la canonización, el prefecto de la Congregación para las causas de los Santos solicita el reconocimiento en nombre de toda la Iglesia.

Es importante recordar que el verbo beatificar no significa lo mismo que canonizar o santificar. Beatificar es declarar que un difunto puede ser honrado con culto, mientras que canonizar y santificar significan hacer santo a una persona ya beatificada.

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Índice
  1. Diferencia entre canonización y beatificación
    1. Canonización
    2. Beatificación
  2. El verbo beatificar no significa lo mismo que canonizar o santificar
  3. Requisitos para ser santificado, beatificado o canonizado

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