Diferencias entre suelo urbano y urbanizable - Descubre las claves para entender la planificación de tu ciudad

Diferencias entre suelo urbano y urbanizable

El suelo es un elemento fundamental en el desarrollo urbano de una ciudad. Existen diferentes tipologías de suelo, pero en este artículo nos centraremos en analizar las diferencias entre el suelo urbano y el suelo urbanizable.

Suelo urbano

El suelo urbano es aquel que se encuentra dentro de la malla urbana de una ciudad. Este tipo de suelo cuenta con servicios urbanísticos básicos, como agua, electricidad, alcantarillado, entre otros. Además, dispone de dotaciones y equipamientos necesarios para el desarrollo de la vida en la ciudad, como parques, colegios, centros de salud, etc.

Dentro del suelo urbano, podemos encontrar dos subcategorías: parcelas edificadas y solares. Las parcelas edificadas son aquellas en las que ya se ha construido una edificación, como viviendas, locales comerciales, oficinas, etc. Los solares, por otro lado, son terrenos vacíos que aún no han sido edificados, pero que tienen el potencial de ser desarrollados.

Suelo urbanizable

El suelo urbanizable, por su parte, está compuesto por terrenos que se consideran adecuados para ser urbanizados en el futuro, es decir, para ser incorporados a la malla urbana de la ciudad. Sin embargo, para que estos terrenos puedan ser urbanizados, se deben realizar una serie de operaciones, como la urbanización de las infraestructuras necesarias, como calles, aceras, redes de agua y electricidad, etc.

Dentro del suelo urbanizable, también se pueden distinguir diferentes categorías. Algunos terrenos urbanizables cuentan con un Plan General de desarrollo, que establece las pautas y condiciones para su urbanización. Otros terrenos, en cambio, pueden requerir un Plan Especial, que es un instrumento de planificación específico para su desarrollo.

Para construir en suelo urbanizable, es necesario contar con un proyecto de urbanización que defina todas las actuaciones necesarias para llevar a cabo la urbanización de los terrenos. Además, los costos de la urbanización correrán a cargo de los propietarios del suelo.

Suelo no urbanizable

Por último, cabe mencionar que existe también el suelo no urbanizable, que son terrenos que no son aptos para el desarrollo urbano sostenible. Estos terrenos suelen estar vinculados a explotaciones agropecuarias, áreas naturales protegidas, zonas forestales, entre otros. En estos casos, está prohibida la edificación debido a los valores superiores al valor edificatorio que poseen.

Es importante tener en cuenta que el derecho de propiedad del suelo está limitado a lo establecido por la legislación de suelo y urbanismo y el planeamiento urbanístico. La clasificación y calificación son los instrumentos principales para definir el régimen urbanístico de la propiedad del suelo.

Por otro lado, el suelo no urbanizable no es apto para el desarrollo urbano. Antes de adquirir cualquier tipo de suelo, es recomendable consultar la normativa urbanística y el Plan General de Ordenación Urbana para asegurarse de cumplir con todos los requisitos legales y urbanísticos.

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