Diferencia entre hernia discal y tumor: ¿Cuál es la causa de tu dolor de espalda?

Los discos son pequeños cojines circulares que se encuentran entre los huesos de la columna vertebral. Funcionan como cojines para las vértebras, proporcionando amortiguación y permitiendo el movimiento de la columna. Una hernia de disco se presenta cuando los discos de la columna vertebral sobresalen de su lugar adecuado, ejerciendo presión sobre los nervios cercanos.

Las hernias de disco pueden ocurrir cuando los discos pierden agua y se vuelven más planos, lo que los hace más propensos a deslizarse y sobresalir. Los síntomas de una hernia de disco pueden incluir dolor en la espalda, glúteos, muslos y pantorrillas, entumecimiento o debilidad en las piernas o pies, y en casos graves, síndrome de la cola de caballo, que se caracteriza por la pérdida de control de la vejiga y el intestino.

El diagnóstico de una hernia de disco puede incluir radiografías, tomografías computarizadas, resonancias magnéticas, discografías, pruebas electrodiagnósticas y mielografías. El tratamiento puede variar dependiendo de la gravedad de la hernia. Puede incluir fisioterapia, descanso en cama, compresas frías o calientes, ejercicios de espalda y abdominales, tracción, collar cervical, medicamentos antiinflamatorios y relajantes musculares. En casos graves, puede ser necesaria una cirugía, como laminectomía o microdisquectomía.

Para prevenir una hernia de disco, se recomienda mantener una buena postura, mantener un peso saludable, hacer ejercicio regularmente y evitar el uso de zapatos de tacón alto.

Tumor vertebral

La cirugía de los tumores vertebrales es agresiva y complicada debido a la delicada ubicación de la columna vertebral y su relación con la médula espinal. La resección completa y en bloque aumenta las tasas de éxito en la cirugía de tumores vertebrales.

Los tumores vertebrales pueden afectar al hueso y sus anejos o al canal vertebral y las estructuras nerviosas. El tumor vertebral más frecuente procede de metástasis de neoplasias en otras partes del cuerpo. Estos tumores pueden afectar la estabilidad vertebral, fracturar el hueso y comprimir el sistema nervioso.

Los síntomas de un tumor vertebral pueden variar dependiendo de su localización y tamaño. Algunos de los síntomas más comunes incluyen dolor local, dolor que irradia a piernas o brazos, pérdida de sensibilidad, disminución en la movilidad e inestabilidad.

El diagnóstico del tumor vertebral se realiza mediante estudios radiológicos, como la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM). Estos estudios permiten visualizar el tumor y evaluar su extensión.

El tratamiento de los tumores vertebrales puede variar dependiendo de varios factores, como el tipo de tumor, su localización y el estado de salud general del paciente. Puede incluir desde seguimiento estrecho hasta cirugía agresiva con tratamiento oncológico adyuvante, quimioterapia o radioterapia. En algunos casos, es necesario reemplazar el hueso con material de osteosíntesis para estabilizar la columna.

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