Diferencia entre plantillas de gel y silicona

Las plantillas ortopédicas se han convertido en una herramienta importante para el cuidado de nuestros pies. Con el paso del tiempo, se han desarrollado distintos tipos de plantillas para satisfacer las necesidades y requerimientos de cada paciente. En este artículo, nos enfocaremos en las diferencias entre las plantillas de gel y silicona, dos de las opciones más comunes en el mercado.

Plantillas de gel

Las plantillas de gel son fabricadas con un material suave y flexible que se amolda al pie del paciente. Esta característica permite que el paciente sienta mayor comodidad al caminar o estar de pie por largos periodos de tiempo.

Este tipo de plantillas son utilizadas para descarga, es decir, para reducir la presión en ciertas áreas del pie que puedan estar causando dolor o incomodidad al paciente. Además, las plantillas de gel también pueden ser utilizadas como ortesis o prótesis para servir distintos propósitos.

Una de las principales ventajas de las plantillas de gel es su capacidad de absorción. El gel tiene una alta capacidad para absorber el impacto de cada paso, lo que reduce la presión en las articulaciones y músculos del pie.

Plantillas de silicona

Las plantillas de silicona son fabricadas con un material más duro que las plantillas de gel. Aunque también se amoldan al pie del paciente, no tienen la misma flexibilidad que las plantillas de gel.

Este tipo de plantillas son utilizadas para corregir o aliviar patologías, como la fascitis plantar o el espolón calcáneo. También pueden ser utilizadas para mejorar la distribución de la presión en el pie, lo que puede reducir la aparición de ampollas o callosidades.

Una de las principales ventajas de las plantillas de silicona es su durabilidad. A diferencia de las plantillas de gel, las plantillas de silicona pueden durar mucho más tiempo. Además, las plantillas de silicona tienen una mayor resistencia al calor, lo que las hace ideales para pacientes que viven en zonas cálidas o que realizan actividades que generan mucho calor en los pies.

¿Cómo elegir la mejor opción?

La elección entre plantillas de gel y silicona dependerá de las necesidades y requerimientos del paciente. En algunos casos, la elección puede estar relacionada con la patología que se está tratando. En otros casos, puede estar relacionada con la edad, grado de actividad física, peso, estatura y otros factores.

Es importante destacar que la elección de las plantillas también debe estar relacionada con la evaluación del podólogo o especialista en pie y tobillo. Un estudio baropodométrico puede ayudar a determinar cuáles son las áreas del pie que necesitan mayor soporte o descarga.

¿Cómo se fabrican las plantillas ortopédicas?

Las plantillas ortopédicas pueden ser fabricadas en distintos materiales, entre los que se encuentran la espuma fenólica, el cuero, la fibra de carbono, entre otros. Las plantillas ortopédicas termoconformadas son las más comunes en el mercado.

Este tipo de plantillas son fabricadas a medida, es decir, se realizan a partir de un molde del pie del paciente. Para fabricar las plantillas termoconformadas, se utiliza un material termoplástico que se calienta en agua caliente o en un horno especial. Una vez que el material se encuentra en su punto de calor adecuado, se coloca en el molde del pie del paciente y se deja enfriar.

Este proceso permite que la plantilla se adapte perfectamente a la anatomía del pie del paciente, brindando un contacto directo y una mayor sensibilidad. Además, este proceso también permite que las plantillas ortopédicas termoconformadas tengan una mayor durabilidad y resistencia.

¿Qué otros materiales se utilizan en las plantillas ortopédicas?

Además de la espuma fenólica, el cuero y la fibra de carbono, existen otros materiales que se utilizan en la fabricación de plantillas ortopédicas. Estos materiales son utilizados para brindar beneficios específicos al paciente.

Entre los materiales que podemos encontrar en las plantillas ortopédicas, se encuentran los materiales con propiedades antibacterianas, antifúngicas o antiolor. También podemos encontrar materiales con propiedades de absorción de impacto, como el EVA o el látex.

Aunque tienen características distintas, ambas opciones pueden ser beneficiosas para el paciente. Es importante que la elección de la plantilla ortopédica se haga de manera personalizada, tomando en cuenta las necesidades y requerimientos del paciente, así como la evaluación del especialista en pie y tobillo.

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