Diferencia entre autonomía e independencia - Destacando las diferencias
Diferencias entre autonomía e independencia
Autonomía e independencia son dos términos que a menudo se utilizan indistintamente, pero tienen significados diferentes. La autonomía implica tener un margen limitado de libertad, mientras que la independencia implica tener una libertad absoluta. A continuación, exploraremos estas diferencias y cómo se aplican en diferentes contextos.
Autonomía: libertad limitada
La autonomía se refiere a la capacidad de tomar decisiones y tener potestad en las acciones y decisiones propias. La autonomía puede darse a entidades administrativas, profesionales, equipos de trabajo, departamentos de empresas, entre otros. Implica tener cierto grado de independencia y poder actuar de manera autónoma dentro de un marco establecido.
Por ejemplo, en una empresa, un departamento puede tener autonomía para tomar decisiones en su área, pero siempre dentro de las políticas y directrices generales de la empresa. La autonomía permite cierta libertad de acción, pero no implica una independencia total.
Independencia: libertad total
La independencia, por otro lado, implica tener libertad total y no depender de nadie. En el ámbito político, la independencia se refiere a la soberanía de un Estado y su capacidad de autogobernarse sin la interferencia de otros países. Un ejemplo histórico de independencia es el proceso de emancipación de las naciones americanas respecto a España en el siglo XIX.
La autonomía implica tener un margen limitado de libertad y poder tomar decisiones dentro de un marco establecido, mientras que la independencia implica tener libertad total y no depender de nadie.
Ley 39/2006 define autonomía y dependencia
La Ley 39/2006 en España define la autonomía y la dependencia en el contexto de la atención a personas con discapacidad o dependencia. Según esta ley, la autonomía se refiere a la capacidad de tomar decisiones personales y desarrollar actividades básicas de la vida diaria, mientras que la dependencia se refiere a la necesidad de ayuda para realizar estas actividades debido a la falta de autonomía física, mental, intelectual o sensorial.
Autonomía: capacidad de elegir y decidir
La autonomía incluye la capacidad de controlar, afrontar y tomar decisiones personales en relación a las actividades básicas de la vida diaria. Implica tener la capacidad de elegir y decidir sobre aspectos importantes de nuestra vida, como la alimentación, el vestuario, la vivienda, entre otros.
La accesibilidad también desempeña un papel fundamental en la garantía de la autonomía. La accesibilidad se refiere a la cualidad de ser fácilmente accesible para todas las personas, incluyendo aquellas con limitaciones en la movilidad, comunicación o entendimiento. Es importante que los entornos, tanto físicos como digitales, sean accesibles para garantizar la plena participación de todas las personas.
Dependencia: necesidad de ayuda
Por otro lado, la dependencia implica la necesidad de ayuda para llevar a cabo actividades básicas debido a la falta de autonomía física, mental, intelectual o sensorial. Las personas que se encuentran en situación de dependencia requieren de la asistencia de otras personas para realizar actividades como la higiene personal, la alimentación o la movilidad.
Es importante destacar que la dependencia no implica una pérdida total de autonomía. Incluso en situaciones de dependencia, es posible mantener cierto grado de autonomía y tomar decisiones sobre aspectos que aún sean posibles de controlar.
Enrique: independiente pero no autónomo
Para ilustrar estas diferencias, imaginemos el caso de Enrique, una persona segura de sí misma y que hace las cosas a su manera. Enrique decidió vivir por sus propios medios a los 24 años y ha logrado tener un buen trabajo y ser reconocido por sus jefes. Es competitivo y tiene metas agresivas para su desarrollo profesional. Quiere demostrarle al mundo que sus padres estaban equivocados sobre su éxito en la vida y busca el reconocimiento de los demás.
Enrique es independiente en el sentido de que hace las cosas por sí mismo y no depende de los demás para lograr sus metas. Sin embargo, no es necesariamente autónomo, ya que su motivación está impulsada por la necesidad de demostrar su valía a los demás. Su independencia no implica un margen de libertad total, ya que está motivado por factores externos y la aprobación de los demás.
Según Edgard Deci, psicólogo especializado en la teoría de la motivación, la independencia se refiere a hacer las cosas por uno mismo sin depender de los demás, mientras que la autonomía implica la capacidad de actuar libremente y elegir nuestras propias opciones. Enrique puede ser independiente, pero su autonomía se ve afectada por su necesidad de demostrar su valía a los demás.
Es importante tener en cuenta que la motivación extrínseca, es decir, la motivación basada en factores externos como recompensas o reconocimiento, puede reducir la motivación intrínseca, es decir, la motivación basada en la satisfacción y el interés por la actividad en sí misma. En el caso de Enrique, su búsqueda de reconocimiento externo podría llevar a la pérdida de compromiso con su trabajo en sí mismo.
Por lo tanto, es fundamental desarrollar la motivación intrínseca, siendo auténticos y eligiendo nuestro propio camino en lugar de depender exclusivamente de factores externos para nuestra motivación y satisfacción personal.
Autonomía e Independencia según la ley
En el marco legal, la autonomía e independencia también tienen sus propias definiciones y aplicaciones. La Ley 39/2006 en España define la autonomía como la capacidad de tomar decisiones personales y desarrollar actividades básicas de la vida diaria, mientras que la dependencia se refiere al estado en el que se encuentran las personas que necesitan la atención o ayuda de otras personas para realizar estas actividades.
Autonomía: control y desarrollo personal
La autonomía, según la ley, implica la capacidad de controlar, afrontar y tomar decisiones personales en relación a las actividades básicas de la vida diaria. Esto incluye aspectos como la elección de la alimentación, el vestuario, la vivienda, entre otros. La autonomía es un derecho fundamental que promueve la dignidad y la libertad de las personas.
En el ámbito de la discapacidad, la autonomía puede verse afectada por diferentes factores, como limitaciones físicas, sensoriales o mentales. Sin embargo, se pueden utilizar productos de apoyo y asistencia para mantener y promover la autonomía en la medida de lo posible.
Independencia: capacidad física y mental
La independencia, por otro lado, se refiere a la capacidad física, mental y sensorial para realizar alguna actividad sin necesidad de ayuda. La independencia implica poder hacer las cosas por uno mismo y no depender de otros para llevar a cabo actividades básicas.
La autonomía implica la capacidad de tomar decisiones y desarrollar actividades básicas de la vida diaria, mientras que la independencia implica poder realizar estas actividades sin necesidad de ayuda.
Autonomía e independencia en la crianza y la sociedad
La autonomía y la independencia son conceptos fundamentales en el desarrollo de los niños y en la sociedad en general. Fomentar la autonomía e independencia en los niños es fundamental para que se sientan capaces, valorados e incluidos en la sociedad.
Es importante dar espacio a los hijos para que tengan iniciativa y realicen actividades de forma libre, siempre estando disponibles para brindar ayuda cuando sea necesaria. Permitirles tomar decisiones y asumir responsabilidades acordes a su edad promueve su autonomía y les ayuda a desarrollar habilidades necesarias para la vida adulta.
En
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Diferencia entre autonomía e independencia - Destacando las diferencias puedes visitar la categoría Idioma.
Deja una respuesta