Diferencia entre dolor de riñones y dolor lumbar: ¿sabes distinguirlos?
Diferencias entre dolor de riñones y dolor lumbar
Dolor renal y sus características
El dolor renal se siente en el costado, usualmente en un lado del cuerpo, aunque también puede ocurrir en ambos. Puede manifestarse de diferentes formas, siendo agudo si es causado por cálculos renales y sordo si es causado por una infección. Además, el dolor renal suele ser constante y puede irradiarse hacia el muslo o el abdomen inferior. Puede variar en intensidad, desde un dolor leve hasta un dolor severo.
Es importante tener en cuenta que el dolor renal no mejora con el movimiento y puede estar acompañado de otros síntomas como fiebre, náuseas, orina oscura, entre otros. Si se sospecha de una infección renal o cálculos renales, es importante buscar evaluación o tratamiento médico.
Dolor de espalda y sus características
El dolor de espalda puede ocurrir en cualquier parte de la espalda, pero es más común en la espalda baja o en los glúteos. Puede ser leve o agudo, dependiendo de si es causado por problemas musculares o por irritación nerviosa. El dolor de espalda también puede irradiarse hacia la pantorrilla si afecta a un nervio.
A diferencia del dolor renal, el dolor de espalda puede empeorar con el movimiento y mejorar con cambios de posición o al caminar. Además, puede estar acompañado de hinchazón, espasmos musculares, entumecimiento y debilidad en las piernas. Si se experimenta dificultad para retener la orina o las evacuaciones intestinales junto con el dolor de espalda, se debe buscar atención médica inmediata.
Cómo diferenciar entre dolor renal y dolor lumbar
Para distinguir entre el dolor muscular y el dolor de riñón, es importante prestar atención a la ubicación del dolor. El dolor de riñón se siente en un lado de la espalda, entre las costillas inferiores y la cadera, y puede irradiarse hacia el abdomen y la ingle. Por otro lado, el dolor lumbar se localiza en la zona lumbar, por encima de los glúteos, y también puede irradiarse a otras áreas.
Además, el dolor de riñón suele ser sordo y puede ser constante o intermitente, mientras que el dolor lumbar puede variar en intensidad. Si el dolor mejora con analgésicos, calor, frío o cambios de posición, es más probable que esté relacionado con causas musculares o esqueléticas.
Otros síntomas asociados al dolor de riñón incluyen micción frecuente, urgencia para orinar, sangre en la orina, náuseas, vómitos, fiebre, hinchazón en las piernas, cansancio y pérdida de apetito. Por otro lado, el dolor lumbar puede ser causado por distensiones musculares o de ligamentos, hernia discal, estenosis espinal, artrosis, malas posturas o lesiones en la zona lumbar.
Durante el embarazo, es común experimentar dolor en la parte baja de la espalda debido a infecciones del tracto urinario, presión del útero sobre el tracto urinario y cambios hormonales que afectan los ligamentos y las articulaciones.
Dolor de riñón vs. Dolor lumbar
Ubicación del dolor
El dolor de riñón se localiza en un lado de la espalda, entre las costillas inferiores y la cadera, y puede irradiarse hacia el abdomen y la ingle. En cambio, el dolor lumbar se encuentra en la zona lumbar, por encima de los glúteos, y también puede irradiarse a otras áreas.
Constancia del dolor
El dolor de riñón suele ser constante o intermitente, mientras que el dolor lumbar puede variar en intensidad.
Reflejos del dolor
El dolor de riñón puede irradiarse hacia el muslo o el abdomen inferior, mientras que el dolor lumbar puede irradiarse hacia la pantorrilla si afecta a un nervio.
Tipo de dolor
El dolor de riñón es agudo si es causado por cálculos renales y sordo si es causado por una infección. Por otro lado, el dolor lumbar puede ser causado por problemas musculares o por irritación nerviosa.
Cuándo llamar al servicio de médico a domicilio
Si se experimenta dificultad para retener la orina o las evacuaciones intestinales junto con el dolor de espalda, se debe buscar atención médica inmediata.
Otros síntomas que pueden indicar una afección renal importante
Si se presenta sangre en la orina o dolor repentino y agudo sin presencia de sangre en la orina, se debe buscar atención médica inmediata.
Es importante tener en cuenta que si el dolor no cede con analgésicos, se presenta junto a otros síntomas o existen antecedentes médicos relevantes, se debe acudir al médico para una evaluación adecuada.
Es importante prestar atención a la ubicación del dolor, la constancia del mismo, los reflejos del dolor y el tipo de dolor. Además, si se presentan otros síntomas como micción frecuente, urgencia para orinar, sangre en la orina, náuseas, vómitos, fiebre, hinchazón en las piernas, cansancio y pérdida de apetito, se debe buscar atención médica adecuada.
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