Diferencias entre fallo ovárico y menopausia precoz: todo lo que debes saber
Diferencias entre fallo ovárico y menopausia precoz
Fallo ovárico precoz
El fallo ovárico precoz se refiere al cese de la menstruación antes de los 50 años debido al agotamiento prematuro de los ovocitos. Las mujeres con fallo ovárico precoz no pueden concebir de forma natural y necesitan recurrir a técnicas de reproducción asistida. Además, la baja actividad ovárica tiene consecuencias para la salud, como enfermedades cardiovasculares y osteoporosis. Se estima que el 70-90% de los casos de fallo ovárico son de causa desconocida. Sin embargo, las causas pueden ser genéticas, cromosómicas, autoinmunes, enzimáticas o debidas a factores externos como cirugía, quimioterapia o radiación. Entre las causas genéticas y cromosómicas se encuentran los cariotipos alterados que involucran al cromosoma sexual X, el síndrome de Turner y el síndrome de X-frágil. También existen polimorfismos genéticos que predisponen a desarrollar fallos ováricos. En este sentido, el Instituto Bernabeu cuenta con una Unidad especializada en fallo ovárico precoz y baja respuesta ovárica, que ofrece diagnóstico y tratamiento personalizado. Además, los avances en genética están mejorando el tratamiento de los pacientes con baja respuesta ovárica. La hormona antimulleriana es utilizada para conocer la reserva ovárica y su implicación en la fertilidad.
Menopausia precoz
El fallo ovárico prematuro es el cese de la actividad de los ovarios antes de los 40 años. Si ocurre antes de los 45 años se denomina menopausia precoz. Puede ser causado por una causa desconocida, agentes tóxicos, alteraciones genéticas, cirugía, quimioterapia, radioterapia y enfermedades autoinmunes. Los síntomas son similares a los de la menopausia, como sofocos, insomnio, dolores articulares, disminución del deseo sexual y sequedad vaginal. Además, puede tener consecuencias como esterilidad, osteoporosis, enfermedad cardiovascular, depresión y enfermedades autoinmunes. El diagnóstico se basa en la historia clínica, exploración física y ginecológica, análisis de sangre y estudio de cromosomas. Para tratar los síntomas, se recomienda llevar un estilo de vida saludable, el tratamiento de sustitución hormonal y recibir apoyo emocional. En caso de querer tener hijos, se puede recurrir a técnicas de reproducción asistida con donación de óvulos o a la adopción.
Menopausia
La menopausia se establece con al menos seis meses de retraso de la última regla. Durante esta etapa, las posibilidades de embarazo espontáneo disminuyen y la respuesta de los ovarios a la estimulación farmacológica de la ovulación también disminuye. Además, aumenta el número de óvulos con cromosomopatías y el riesgo de abortos precoces. Existe también el concepto de fallo ovárico oculto, pero su diagnóstico no es sencillo. El declive de la fertilidad comienza trece años antes de la menopausia, y la disminución de la Inhibina B y el aumento de FSH indican el inicio del declive de la fertilidad. La baja respuesta ovárica a la estimulación también es un indicador de fallo ovárico oculto. Durante la etapa final de la vida fértil, los ciclos menstruales se acortan y se vuelven irregulares. El fin de la fertilidad se puede prever cuando los ciclos superan los 42 días y los niveles de LH aumentan, mientras que los valores de estradiol disminuyen.
Insuficiencia ovárica
La insuficiencia ovárica es la incapacidad del ovario de realizar sus funciones correctamente. La insuficiencia ovárica precoz ocurre antes de los 45 años y presenta síntomas similares a la menopausia. Las mujeres con insuficiencia ovárica precoz deben tomar medidas para prevenir riesgos a largo plazo en su salud. Además, el fallo ovárico oculto se refiere a la baja reserva ovárica en la reproducción asistida, pero no implica baja calidad de los óvulos. Por tanto, la detección de la reserva ovárica debe formar parte de las revisiones ginecológicas para tomar decisiones informadas sobre el proyecto familiar.
Fallo ovárico prematuro (FOP)
El fallo ovárico prematuro (FOP) es el cese anticipado de la función ovárica antes de los 40 años. Los síntomas principales son amenorrea, ciclos irregulares, hipoestrogenismo, sofocos, sudores nocturnos, alteración del sueño y sequedad vaginal. Anteriormente, se consideraba que el FOP era irreversible, pero se ha descrito la posibilidad de función ovárica intermitente en algunos casos. El FOP puede ser afolicular o folicular, con subtipos como ooforitis, ovarios con escasos folículos presentes y síndrome de ovarios resistentes. Las causas del FOP primario incluyen genética, anomalías cromosómicas, polimorfismos gen receptor FSH, deficiencia enzimática y autoinmunidad. Por otro lado, el FOP secundario puede ser causado por quimioterapia, radioterapia, cirugía, infecciones y tóxicos ováricos. Se proponen tres posibles mecanismos asociados al FOP: disminución congénita de folículos primordiales, atresia folicular acelerada e incapacidad para reclutar folículos primordiales. En la analítica sanguínea, se observa una reducción de estradiol, inhibina y hormona antimülleriana, y un aumento de FSH y LH. Un buen diagnóstico es importante para el asesoramiento en la salud fértil de estas mujeres.
Insuficiencia ovárica prematura
La insuficiencia ovárica prematura o baja reserva es una condición en la que se produce una disminución precoz de la función ovárica. Afecta aproximadamente al 1% de las mujeres menores de 40 años y al 0.1% de las mujeres menores de 30 años. Las causas de la insuficiencia ovárica prematura son desconocidas en la mayoría de los casos, pero pueden incluir alteraciones cromosómicas, enfermedades autoinmunes, quimioterapia y radioterapia, cirugía ovárica, alteraciones metabólicas y exposición a agentes tóxicos o ambientales. El diagnóstico de la insuficiencia ovárica prematura se basa en una amenorrea de más de 4 meses, una revisión ginecológica con ecografía vaginal y pruebas hormonales. El tratamiento de la insuficiencia ovárica prematura incluye terapia hormonal sustitutiva, apoyo emocional y psicológico, promoción de hábitos de vida saludable y opciones de reproducción asistida como la conservación de óvulos o la donación de óvulos. Aproximadamente el 5-10% de las pacientes con insuficiencia ovárica prematura pueden recuperar su función ovárica de forma espontánea y quedar embarazadas. La prevención de la insuficiencia ovárica prematura incluye la valoración de la reserva ovárica en mujeres jóvenes y la congelación de óvulos en casos de baja reserva folicular o antecedentes familiares. Además, evitar tratamientos agresivos, exposición a agentes tóxicos y revisiones ginecológicas regulares son medidas importantes para prevenir la insuficiencia ovárica prematura.
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