Diferencias entre Hernia y Extrusión Discal: Todo lo que necesitas saber

Discopatía degenerativa en la columna lumbar

La discopatía degenerativa es una afección común que afecta a la columna lumbar. Se estima que aproximadamente el 68% de la población presenta algún tipo de discopatía degenerativa en esta área. Sin embargo, es importante destacar que menos del 70% de las personas con discopatía degenerativa experimentan dolor de espalda continuado. Esto nos lleva a la conclusión de que no existe una correlación directa entre los hallazgos de una discopatía degenerativa y el dolor lumbar.

Hernias de disco y protrusiones discales

Las hernias de disco y las protrusiones discales son condiciones que pueden afectar la columna lumbar. Se definen como un desplazamiento localizado del material del disco vertebral. Puede ser una protuberancia o una extrusión. Es importante tener en cuenta que estas afecciones no siempre están acompañadas de dolor. Algunas personas pueden tener una hernia de disco o una protrusión discal sin experimentar dolor.

Las hernias de disco pueden causar dolor de espalda o de piernas al comprimir las raíces nerviosas o generar una reacción inflamatoria en la zona afectada. Por otro lado, el abombamiento discal se produce debido al desgaste normal del disco y se observa en personas sin dolor de espalda. En un abombamiento discal, una parte más grande del disco se desplaza más allá de sus límites normales en comparación con una hernia de disco.

Diferencias entre extrusión y protrusión discal

La protrusión discal se refiere a un abombamiento de la envoltura fibrosa que rodea el disco vertebral. Por otro lado, la extrusión discal implica que una parte del núcleo pulposo sale a través de una fisura en la envoltura fibrosa.

Los síntomas de una extrusión discal suelen incluir dolor ciático importante, pérdida de fuerza, reflejos y sensibilidad, así como una afectación de la raíz nerviosa en la electromiografía. En cambio, los síntomas de una protrusión discal suelen incluir dolor ciático variable, sin pérdida de fuerza ni reflejos, pérdida relativa de sensibilidad y sin afectación de la raíz nerviosa en la electromiografía.

Caso clínico

El paciente en cuestión tiene 31 años y fue diagnosticado con lumbalgia hace tres meses. Presenta escoliosis lumbar y una vértebra desplazada en la zona lumbar. Se le realizaron una placa, una ecografía, un TAC y una resonancia para evaluar su condición.

Los resultados revelaron una extrusión discal en L1-L2, protrusiones en L3-L4 y L4-L5, y una extrusión discal en L5-S

Sin embargo, el traumatólogo no explicó qué es una protrusión o una extrusión, ni si se trata de una hernia discal. Se mencionó la posibilidad de cirugía, ya que en el 40-45% de los casos similares se requiere una operación. También se mencionó la opción de realizar un bloqueo.

El paciente se encuentra de baja y no realiza esfuerzos físicos importantes. Experimenta dolor de espalda por las mañanas y en momentos determinados. Además, tiene entumecimiento, hormigueo y sensación de calor en la pierna izquierda. Actualmente, está a la espera de una electromiografía para evaluar el daño en los nervios. El tratamiento actual es conservador y depende de la actividad laboral y física del paciente, su edad y la presencia de sobrepeso.

Protrusión discal vs extrusión discal

Una protrusión discal ocurre cuando el disco espinal sobresale hacia la columna vertebral. Por otro lado, una extrusión discal implica que la capa externa dura del disco se rompe y permite que la capa interna del disco se filtre fuera del disco y entre en la columna vertebral. A esta última también se le conoce como hernia de disco.

Las causas de estas condiciones pueden ser el envejecimiento, lesiones o traumatismos, movimientos repetitivos, deportes de contacto, accidentes automovilísticos o sobrepeso.

Los síntomas de una protrusión o extrusión discal pueden incluir dolor localizado, dolor irradiado, dolor de ciática, entumecimiento, pérdida de flexibilidad, rigidez, hormigueo o debilidad muscular.

Opciones de tratamiento

El tratamiento conservador es la primera línea de acción para tratar la protrusión o extrusión discal. Este puede incluir:

  • Descanso para permitir que la zona afectada se recupere.
  • Medicamentos para el dolor para aliviar los síntomas.
  • Ejercicio y estiramiento para fortalecer los músculos de la espalda y mejorar la flexibilidad.
  • Fisioterapia para ayudar en la rehabilitación y recuperación.
  • Inyecciones de esteroides para reducir la inflamación y el dolor.
  • Masajes y atención quiropráctica para aliviar la tensión muscular y mejorar la movilidad.En casos en los que el tratamiento conservador no es efectivo, se puede considerar la cirugía de columna mínimamente invasiva. Este tipo de procedimiento tiene como objetivo tratar la protrusión o extrusión del disco sin dañar los tejidos circundantes. Es importante tener en cuenta que una protrusión o extrusión discal no tratada puede causar daño permanente a los nervios o músculos.

Las diferencias entre una extrusión y una protrusión discal radican en cómo se produce el desplazamiento del material del disco. Es importante buscar tratamiento adecuado y seguir las recomendaciones de los profesionales de la salud para garantizar una recuperación óptima. No dude en consultar a especialistas como los de BEST Health System si necesita más información o si tiene alguna pregunta sobre su condición específica.

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Índice
  1. Discopatía degenerativa en la columna lumbar
  2. Hernias de disco y protrusiones discales
  3. Diferencias entre extrusión y protrusión discal
  4. Caso clínico
  5. Protrusión discal vs extrusión discal
  6. Opciones de tratamiento

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