Diferencias entre lejía blanca y amarilla: todo lo que necesitas saber
Diferencias entre lejía blanca y amarilla
La lejía blanca y la lejía amarilla son dos tipos de productos químicos que se utilizan comúnmente para la limpieza y desinfección en el hogar. Aunque comparten algunas similitudes, también presentan diferencias significativas en su composición y usos. A continuación, analizaremos las características de cada una de ellas.
Lejía blanca
La lejía blanca es un producto compuesto principalmente de hipoclorito sódico. Se utiliza ampliamente para la limpieza y desinfección de superficies, ya que tiene propiedades bactericidas y fungicidas. Además, la lejía blanca es capaz de remover manchas difíciles en diversas superficies.
Es importante tener en cuenta que la lejía blanca no debe mezclarse con amoniaco u otros productos químicos domésticos, ya que puede generar gases tóxicos. Además, se recomienda utilizar guantes y gafas protectoras al manipularla, debido a que puede irritar la piel y las mucosas.
Lejía amarilla
La lejía amarilla, por otro lado, está compuesta principalmente de hipoclorito de sodio y tiene cloro activo en forma disuelta. Se utiliza principalmente como agente blanqueador y desinfectante, y su concentración es más alta que la lejía blanca. Debido a su mayor concentración y al ácido sulfúrico presente en su composición, la lejía amarilla tiene un mayor poder desinfectante.
Es importante tener en cuenta que la lejía amarilla es peligrosa si no se manipula correctamente. Su venta está restringida en farmacias y tiendas del hogar, y se recomienda utilizarla solo en superficies resistentes.
Similitudes
A pesar de las diferencias mencionadas, la lejía blanca y la lejía amarilla comparten algunas similitudes. Ambas se utilizan para limpiar y desinfectar, tienen un olor característico a cloro y contienen hipoclorito sódico. Además, ambas requieren el uso de guantes y gafas protectoras al manipularlas.
Uso durante la pandemia
Durante la pandemia, el uso de lejía se ha incrementado considerablemente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha nombrado a la lejía como el desinfectante máximo para combatir la propagación del virus.
Según datos de ventas, se ha registrado un aumento del 153% en las ventas de lejía durante la primera semana de confinamiento. Esto demuestra la importancia de este producto en la desinfección y limpieza de superficies.
Usos comunes de la lejía
La lejía tiene múltiples usos en el hogar. Algunos de los más comunes incluyen:
- Desinfección de superficies: la lejía es eficaz para desinfectar y eliminar bacterias y virus de diversas superficies.
- Eliminación de malos olores: la lejía también ayuda a eliminar los malos olores, ya que combate los microorganismos causantes del mal olor.
- Blanqueo de la ropa: la lejía es conocida por su capacidad para blanquear y desinfectar la ropa.
- Eliminación de manchas: la lejía también puede ayudar a eliminar manchas difíciles de diferentes superficies.Sin embargo, es importante tener precauciones al utilizar la lejía. Se recomienda seguir las instrucciones del envase, utilizar guantes y mantenerla fuera del alcance de los niños.
Conclusiones
Aunque comparten algunas similitudes, presentan diferencias significativas en su composición y usos. Es importante utilizar estos productos de manera adecuada, siguiendo las instrucciones del fabricante y tomando las precauciones necesarias para evitar cualquier riesgo.
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