Diferencias entre lluvia y precipitación: ¿Sabes cuál es la distinción entre ambos fenómenos?
Diferencias entre lluvia y precipitación
Tipos de precipitaciones
Existen diferentes tipos de precipitaciones, como lluvia, llovizna, nieve, cinarra, nieve granulada, granizo, gránulos de hielo y polvo de diamante. Cada uno de estos tipos de precipitación tiene características distintas y se forma bajo diferentes condiciones atmosféricas.
Chubascos: aguaceros intensos y breves
Los chubascos son aguaceros intensos, pero breves, que caen por sectores. Se caracterizan por su comienzo y final abruptos, y por la rápida variación en la intensidad de la precipitación. Los chubascos caen desde nubes convectivas, que son nubes de desarrollo vertical, y suelen estar asociados con fenómenos meteorológicos como tormentas eléctricas.
Lluvia: precipitación continua y extensa
La lluvia es un tipo de precipitación líquida que cae de manera continua durante un periodo prolongado y abarca un espacio territorial amplio. A diferencia de los chubascos, la lluvia no tiene cambios bruscos en su intensidad ni en su duración. La lluvia cae desde nubes estratiformes, que son nubes de desarrollo horizontal.
Características de las precipitaciones
Las precipitaciones consisten en la caída hasta la superficie de la Tierra del agua de las nubes, ya sea en forma líquida o sólida. Algunas precipitaciones pueden evaporarse completamente durante su caída, lo cual se llama virga. Las partículas que precipitan pueden ser de diferentes tamaños y formas, como gotas de agua, cristales de hielo o partículas sólidas.
Diferencia en el pronóstico meteorológico
Existe una diferencia entre lluvias y chubascos en el pronóstico meteorológico. La Organización Meteorológica Mundial explica que las lluvias son continuas y abarcan mayor territorio, mientras que los chubascos comienzan y terminan de manera abrupta. Esto significa que las lluvias tienen una mayor duración y pueden afectar a una zona extensa, mientras que los chubascos son más localizados y de corta duración.
Importancia de la precipitación
La precipitación es cualquier forma de hidrometeoro que cae de la atmósfera y llega a la superficie terrestre. Incluye lluvia, llovizna, nieve, aguanieve y granizo. La precipitación es importante para el ciclo hidrológico y favorece la vida en la Tierra. Sin ella, no habría agua para las plantas, los animales y los seres humanos.
Medición de la precipitación
La precipitación se mide en milímetros (mm), equivalente al espesor de una lámina de agua sobre una superficie plana e impermeable. Para medir la precipitación se utilizan instrumentos como pluviómetros y pluviógrafos. Además, se utilizan radares meteorológicos conectados con modelos matemáticos para determinar la intensidad de la lluvia y los caudales en tiempo real.
Variabilidad de las precipitaciones
Las precipitaciones varían según ciclos temporales como diarios, mensuales, estacionales y anuales. También varían en su distribución espacial en los continentes, desde áreas extremadamente escasas hasta áreas con alta precipitación. La orografía, es decir, la forma y la altura del relieve, influye en las precipitaciones, provocando lluvias orográficas en zonas elevadas.
Mientras que la lluvia es continua y abarca mayor territorio, los chubascos son intensos pero breves, y se producen de manera localizada. Ambos tipos de precipitación son importantes para el ciclo hidrológico y para el mantenimiento de la vida en la Tierra.
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